SAO PAULO—El atletismo es un deporte en continuo ajetreo, competición tras competición, y sin haber concluido el Mundial Juvenil de Eugene, el mismo domingo 27 entró en marcha el certamen de los Juegos de la Mancomunidad Británica y este viernes arranca el XVI Campeonato Iberoamericano aquí en la más poblada ciudad de Brasil.
Tal efervescencia se debe a lo muy popularizado de este deporte base en las últimas décadas. El también llamado deporte rey adolecía de falta de confrontaciones internacionales allá por los años 60 del pasado siglo, lo que constituyó resorte motivador para los creadores de una reunión que involucrara solo a los atletas de Iberoamérica.
Dos ediciones de los denominados entonces Juegos Iberoamericanos tuvieron lugar en 1960 (Santiago de Chile) y 1962 (Madrid), pero tan rápido como se gestó, enseguida mermó el entusiasmo de aquellos innovadores y se produjo un prolongado letargo hasta que el mismo formato fue retomado en 1983 bajo el nuevo nombre de campeonatos iberoamericanos. La frecuencia se varió luego a los años pares.
Brasil, que trata de desarrollar su atletismo a pasos agigantados, se adjudicó la actual sede Sao Paulo 2014, y mediante su activa Confederación Atlética “compró” la siguiente para Río de Janeiro 2016, elucubrándola como prometedor test preparatorio de cara a la justa olímpica.
21 RECORDS CUBANOS
Se ha concretado aquí la participación más pequeña de Cuba, solo dos representantes, Jorge F. Liranzo para los 800 metros y Alain Miranda en salto de longitud, el primero de los cuales enfrentará series clasificatorias en la tarde del viernes y el segundo irá directo a la final del sábado. Sin embargo, nuestro país ha sido gran protagonista en estos certámenes, tanto que al día de hoy le pertenecen a sus atletas 10 récords masculinos y once femeninos de las 44 pruebas (22 en cada sexo) en que quedó ajustado el programa competitivo.
Varoniles: Roberto Hernández (400 m-44.45); Yeimar López (800-1:45.36); Anier O. García (110 c/v-13.39); Javier Sotomayor (altura-2.35); Iván L. Pedroso (longitud-8.53); Alexis Copello (triple -17.28); Luis M. Delís (Disco-65.24); Alberto Sánchez (martillo-76.18); Guillermo Martínez (jabalina-81.71); y relevo 4x400 m 2:59.71 (Lázaro Martínez, Jorge Valentín, Félix Stevens y Roberto Hernández).
Femeniles: Roxana T. Díaz (200 m-22.80), Ana F. Quirós (400-50.54) y (800-2:00.23); Anay Tejeda (100 c/v-12.84); Daimí Pernía (400 c/v-54.84); Ioamnet Quintero (Altura-1.98); Yargeris Savigne (triple -14.62); Yumileidi Cumbá (Bala-19.97); Hilda E. Ramos (Disco-67.46); Osleidys Menéndez (jabalina-66.99); y relevo 4x100 m (Dainelky Pérez, Roxana T. Díaz, Ana W. López y Virgen Benavides).
DE LAS MEMORIAS
La primera dorada iberoamericana del atletismo cubano en Santiago 1960 fue al cuello de Lázaro Betancourt Mella, 14.3 en 110 con vallas, después que se frustró por lesión del bólido Enrique Figuerola, cuarto lugar olímpico meses antes en Roma, además de impresionante en esa época con su 10.3 de la primera ronda… Dos años después, en Madrid, Figuerola estuvo ausente y tocó sacar la cara a Miguelina Cobián, la llamada “Gacela Oriental”, quien brilló por partida doble al conquistar los cetros en 100 (12.3) y 200 (25.3) metros planos… En Sevilla 1992, lid pensada por España como antesala de la olímpica en Barcelona, los cubanos ganaron nada menos que 23 de oro, su tope histórico en estos certámenes. Para muchos fue un adelanto de su posterior éxito barcelonés… De las quince ediciones celebradas, Cuba se ausentó solamente en las de Manaos 1990 (BRA) y Ponce 2006 (PUR)…
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